Con motivo de la postura del Colegio Oficial de Médicos contra los recortes sanitarios se plantea la necesidad de un Colegio de profesionales ABYD en Madrid para unidos defendernos frente a la crisis.
Hace ya tiempo Bibliotecaria Sin Tijeras escribía ¿Para qué sirve un Colegio Profesional?. Biblioteca Sin Tijeras lo ve en Barcelona refiriéndose a la valiente postura contra los recortes sanitarios que había tomado el Colegio de Médicos de Cataluña.
Ahora los recortes han llegado a la sanidad madrileña y aquí también el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM), corporación que agrupa a 38.000 médicos, ha sabido mostrar para que sirven, entre otras cosas, los Colegios Profesionales.
Así leemos que los médicos de la Comunidad de Madrid estarán unidos frente a los recortes sanitarios gracias a un acuerdo firmado por el Colegio de Médicos con una Asociación de sanitarios para defender a la profesión y el servicio de la salud frente a «los recortes anunciados por la Administración, [que] suponen una seria amenaza a dicho servicio».
La unión hace la fuerza. Y es más necesaria que nunca en tiempo de recortes como estos. Ya lo decía Lluís Anglada en las asociaciones profesionales y su papel frente la crisis. La reflexión. surgida precisamente a raíz de la asistencia del autor a una reunión de Colegios de Arquitectos, se encamina a que ‘sus ideas puedan iluminar el camino que a mi entender deberían emprender de forma decidida e inmediata las asociaciones profesionales de bibliotecarios en España’.
Y acaba su entrada con una cita de “La edad de la empatía” de Frans de Waal:
“La depredación [la crisis] fuerza a los individuos a juntarse” y cuenta como “los arenques y otros peces… cuando se aproxima un tiburón o una marsopa, ,se apretujan al instante o viran de manera coordinada y abrupta como un relámpago plateado.”
Fuente: http://www.bfotos.com/
Plataforma para la creación del Colegio Oficial de Archiveros, Bibliotecarios y Documentalistas de Madrid 
Continuando con la cita, los arenques, sin embargo se unen para los «otros» arenques les sirvan de escudo y no mueven ni un dedo para defender a los arenques a los que pillan los tiburones. Y es que, como en todas las familias, tenemos tiburones disfrazados de arenques.
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