Las Bibliotecas Públicas de la Comunidad de Madrid en la encrucijada

Muy interesante el artículo «Las Bibliotecas Públicas de la Comunidad de Madrid en la encrucijada» (Sonia Hormigos Machuca y Ángel Pérez Trompeta. Revista Sumando Esfuerzos, diciembre 2012). Se comienza realizando una detallada historia de las bibliotecas de la Comunidad para concluir refiriéndose a su complicada situación actual. Ese es el epígrafe que se reproduce aquí:

Las bibliotecas y su personal en la actualidad.(p.20)

Y en estas llegó la crisis. Algunos no la quisieron dar importancia, pero la crisis llegó para quedarse lo que es peor. Y así, todos los planes bibliotecarios pasaron a mantenerse a duras penas. Dejaron de construirse las bibliotecas previstas, los presupuestos disminuyeron, así como el número de adquisiciones de material librario y no librario. También el número de actividades previstas fueron disminuyendo. Y por supuesto tampoco se dotaron todas las bibliotecas escolares previstas, ni se llegó a la apertura en fin de semana de las bibliotecas de distrito como estaba previsto….

Comunidad de Madrid Bibliotecas en la encrucijada

No obstante, las bibliotecas continuaban y continúan ofreciendo sus servicios a los ciudadanos, un servicio público, gratuito y de calidad, como hemos visto en las cifras anteriores.

En cuanto al personal, el que se fue jubilando o dando de baja ya no era repuesto, por las diversas medidas de ahorro previstas por los gobernantes y su famosa tasa de reposición, y eso, a pesar de ser un servicio de cara al público. Como la crisis continuaba se comienza a congelar sueldo a los funcionarios, para finalmente bajárselo, como de todos es sabido, y finalmente quitarles la paga extra… además de aumentar las horas de trabajo y quitar días de vacaciones y de libre disposición, los conocidos por todos como “moscosos”.

Pero, además, a esa inquietud propia del empleado público se suma la idea que algunos brillantes gobernantes comienzan a acuñar : la Duplicidad. Efectivamente, las bibliotecas, que recordemos que no son un gasto, son una inversión, como demuestran los índices PISA, comienzan a ser vistas como algo que está “duplicado”, pues en esta Comunidad, como vimos anteriormente, existen dos redes de bibliotecas públicas: las del Ayuntamiento y las propias de la Comunidad. No importaba que los índices de lectura y fracaso escolar fueran los más altos de los países OCDE, tampoco importaba que los índices de préstamo de libros no llegaran a los estándares de los países de nuestro entorno y recomendaciones de organismos internacionales como la IFLA, tampoco el que para una ciudad como Madrid, las bibliotecas públicas fueran un bien escaso. No, ahora se veían como algo que “sobraba” por lo que para ahorrar se decidió que fueran parte de una misma red, ahorro que solo vemos si las bibliotecas comienzan a cerrarse.

Las bibliotecas no son una duplicidad, en todo caso, se complementan, y, además, pensamos, que el que varias administraciones se hagan cargo de una misma función solo puede repercutir en una mejora del servicio público, siempre y cuando se coordinen.

Todo ello en una bibliotecas en las que el personal interino supone cerca del 40% junto con el personal laboral, afectado por el Real Decreto 1483/2012, de 29 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento de los procedimientos de despido colectivo y de suspensión de contratos y reducción de jornada, que establece como “causas de despido”: las económicas, cuando se produzca una situación “de insuficiencia presupuestaria persistente para la financiación de los servicios públicos”; las técnicas, si concurren “cambios en el ámbito del los medios o instrumentos de la prestación del servicio público”; y las organizativas, cuando se alteran “los sistemas y métodos de trabajo del personal”, solo ha creado inquietud y malestar entre los trabajadores, sea cual sea su vinculación profesional.

Además, actualmente, el escaso personal contratado durante 2012 lo ha sido con fecha de caducidad, a 31 de diciembre de 2012, sin importar la continuidad y desarrollo del puesto de trabajo. Por ello se prevé en esa fecha que muchas bibliotecas no podrán efectuar el trabajo en la cantidad y calidad que estaban acostumbradas, además del drama personal de enviar más personas a la cola del paro.

Y así llega el “Proyecto de Ley 6/2012, de Medidas Fiscales y Administrativas”, publicada el martes, 27 de noviembre, en el Boletín Oficial de la Asamblea de Madrid. Este proyecto preveé la transferencia de competencias y funciones de la Comunidad de Madrid al Ayuntamiento de Madrid, regulando el procedimiento y las condiciones para esta trasferencia en diversos ámbitos materiales, entre ellos Cultura y Empleo, a fin de evitar duplicidades. El objeto de transferencia y los plazos de ejecución del proceso se establecerán por acuerdo de ambas Administraciones, y en el seno de una “Comisión Bilateral de transferencias de competencias y servicios Comunidad de Madrid-Ayuntamiento de Madrid”, integrada por seis miembros; tres representantes de la Comunidad de Madrid y tres representantes designados por la Ciudad de Madrid. Este proyecto de ley prevé el traspaso de personal funcionario y laboral fijo que se integrará como personal propio de la Administración receptora, y dice que la Administración de destino respetará las condiciones laborales y económicas del personal traspasado hasta su homologación a las vigentes. Sin embargo no habla de personal interino ni tampoco del personal laboral eventual.

Por todo ello, solo podemos pensar que las bibliotecas están en una encrucijada pues los estándares de cantidad y calidad previstos en la normativa internacional así como en los índices europeos de lectura y préstamo de libros serán difícilmente alcanzables. De lo que hagamos ahora dependerá el futuro de nuestros jóvenes y de la cultura bibliotecaria y de lectura de nuestra querida Comunidad de Madrid. La Suma de todos’.

5 comentarios en “Las Bibliotecas Públicas de la Comunidad de Madrid en la encrucijada

  1. Creo que aquí se están mezclando dos temas distintos. Si dos administraciones prestan un mismo servicio, no acabo de entender en qué puede mejorar eso el servicio al ciudadano. Si una administración ya presta un servicio correcto, ¿para qué queremos otra? Eso sólo conduce a desperdicio de recursos y a problemas de coordinación, es un ejemplo perfecto de mala gestión.

    Si acaso, duplicar funciones podrá servir para tener una excusa para colocar a dedo a algún cargo político más.

    Pero eso no debería servir de excusa, en efecto, para cerrar algunas de las bibliotecas actuales, porque no sobra ninguna, al contrario. deberían unificarse las redes para una gestión más eficaz, eso sí, pero manteniendo el servicio que se da ahora mismo.

    Y un aspecto que sería muy interesante conocer es, una vez tenga lugar la unificación, con qué criterios van a gestionarse las dos bolsas de interinos, la que hay en el Ayuntamiento y la de la Comunidad.

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  2. Si dos administraciones prestan un mismo servicio en distintos puntos, se complementan, no se duplican. Además, la comparación permite la «competitividad», en este caso, saber quien ofrece un mejor servicio. El monopolio que no gusta nada a los liberales, en este caso sí, curioso.

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  3. En este caso, el servicio de ambas administraciones es en el mismo punto, dentro de la ciudad de Madrid. Se prestaría el mismo servicio teniendo las mismas bibliotecas (y a ser posible, algunas más), pero todas dependiendo del Ayuntamiento de Madrid. El número de puntos de servicio que haya es algo completamente distinto de que se gestionen por una administración o por dos.

    Y la «competitividad» tiene sentido cuando somos libres de decidir, entre dos opciones, en cuál nos gastamos nuestro dinero. En este caso, estamos pagando ambas vía impuestos, sin opción a decidir si queremos pagar una red, otra o las dos. Así que prefiero que mis impuestos se gestionen del modo más eficaz posible, de forma que me den el mismo servicio pero gastando sólo lo que es realmente necesario, y no duplicando gestiones por pura ineficacia.

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  4. Creo que la fusión de las bibliotecas va para largo. Respecto al personal que trabaja en bibliotecas me parece que van a estar sumidos en la incertidumbre por mucho tiempo porque los encargados el traspaso no tienen ni idea de la situación real de cada biblioteca ni lo que quieren en un futuro.

    sobre las bolsas de interinos a mi me da la impresión de que no se van a mover apenas. Entiendo que van recolocar a los actuales bibliotecarios allá donde haga falta y más teniendo en cuenta que hay mucho interino y se tendrá que adaptar a lo que le digan. Lo lógico es que hubiera oposiciones de manera que todo ese trabajo temporal se convierta en estable.

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  5. Lo que en realidad está en juego no es la «duplicidad», sino la «nulidad», y que el servicio no lo preste ninguna adminsitración.
    El caso es que como bien han dicho algunos intervinientes, los responsables últimos no tiene ni la voluntad politica ni la capacidad técnica profesional para llevar a cabo unas estrategias de gestión acordes a los tiempos que vivimos. Para los responsables no hay más modelo que el privatizador, y a correr. No dejan de utilizar el modelo anglosajón como bandera de prestigio, pero claro está, el modelo anglosajón de Cameron……
    En una época en la que los derechos adquiridos son un recuerdo del pasado, hemos de acostumbrarnos a que las directrices de la UNESCO sean ya papel mojado.

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